El mejicano Roberto Cantoral García (1935-2010) es el autor de la letra del bolero titulado “El reloj.” Pocos saben que lo escribió angustiado, escuchando el tic tac del pausado vaivén de un péndulo, mientras agonizaba su esposa. Su letra comienza con una súplica: “Reloj no marques las horas porque voy a enloquecer.” Presiente el desenlace fatal, por eso pretende frenar el andar del tiempo y entristecido exclama: “Reloj detén tu camino porque mi vida se apaga.”
Bien vale una reflexión.
El transcurrir de la vida permite apreciar la dimensión de los acontecimientos, el valor de las cosas y el uso de los bienes, según sus circunstancias.
Uno, consciente de la duración de su existencia y en consideración a sus allegados, se pregunta: ¿qué les dejaré? La respuesta más atinada será legar para la posteridad un honesto recuerdo de haber vivido con dignidad.
