jueves, 30 de marzo de 2017

Público, Privado

 La escalinata de la Plaza de España (Roma).

“En boca del discreto, lo público es secreto.” (Refrán)

La palabra público es amplia en su aplicación y se opone a lo privado. Entre ambas hay una línea divisoria, que a veces se diluye, por las acciones e intereses de muchos o de unos pocos. Cuando alguien asiste a un espectáculo, como uno más, es parte del público.

Un proverbio italiano sentencia: “El amor y la tos no pueden ocultarse.” Lo que es de manifestación visible se diferencia de lo que se sustrae de las miradas ajenas por guardar intimidad. La recomendación de un adagio chino es que “si no quieres que se sepa, no lo hagas.”

La administración de un Estado brinda servicios públicos, en beneficio de la comunidad. Lo inverso es cuando el Estado delega alguna asistencia en manos privadas, a quienes les reditúa lucro. En ambas administraciones hay diferencias estructurales.

El espacio público que es propiedad del Estado, es el lugar por donde se puede transitar libremente, sin que ninguna persona tenga impedimento alguno, dado que no es restringido por la propiedad privada. El político, jurista y ensayista español Enrique Tierno Galván (1918-1986) explica que “Todos tenemos nuestra casa, que es el hogar privado; y la ciudad, que es el hogar público.”