viernes, 31 de octubre de 2014

Conducta antisocial



“El respeto al derecho ajeno, es la paz”. (Benito Juárez)

Uno de los principios básicos del buen proceder lo indica este refrán: “No hagas a los otros lo que no queras que te hagan a ti.”. La educación, los juicios de valor, las creencias, los prejuicios, el ambiente y la cultura influyen en la coexistencia.  La personalidad de cada uno impacta en los demás y viceversa. El afecto ubicado y sincero promueve la convivencia.  La vigencia de las leyes tiende a corregir la alteración  del orden por quienes están en sus cabales o sufren trastornos que aquejan al resto de la humanidad.

La agresividad es una injerencia incorrecta.  Quien agrede tiende a imponerse y dominar. El desprecio perjudica y suele derivar en hostigamiento (bullying)  y maltrato. Quien sufre violencia ha de hallar el modo de no ser sometido, ha de solicitar ayuda si no lo logra por sus propios y adecuados medios.

 El superar la timidez eleva la autoestima. Al buen entendimiento se llega por el diálogo respetuoso que descubre el motivo de una conducta antisocial. El poeta y dramaturgo alemán Goethe (1749-1832) afirma que “el comportamiento es un espejo en el cual cada uno muestra su imagen.”