“Poderoso caballero es don dinero.” (Refrán)
El dólar es la moneda de curso legal de los Estados Unidos. Si otro país lo adopta, de manera oficial o extra oficial, se da una situación de dolarización. Están quienes opinan que esa tendencia disminuirá con el paso del tiempo.
La hegemonía del dólar, como acontecimiento geopolítico, se inició en el siglo XX. Con anterioridad, la libra esterlina inglesa fue la moneda de referencia internacional. La sustitución de una moneda por otra tiene sus implicancias en la economía. Una de ellas, que involucra a toda la sociedad, es el reemplazo del dinero billete nacional por dólares, a la cotización del momento. De ese modo, las variables financieras se rigen por los ciclos económicos de los Estados Unidos.
El flagelo de la inflación fogonea esa propuesta, por la pérdida del poder adquisitivo. Los precios de los productos y servicios aumentan a un ritmo imprevisto. El escritor y dramaturgo francés Jules Renard (1861-1910) nos recuerda: “Lo que distingue al hombre de los otros animales son las preocupaciones financieras.”
El filósofo chino Confucio (551 aC- 478 aC) dice: “Algún dinero evita preocupaciones, mucho las atrae.” Reflexión que bien le cabe a la inflación en vista a una posible dolarización.