¿Cómo y cuándo nos comprenden los demás?
Para ser comprendidos es necesario saber trasmitir nuestras ideas y ajustarnos al nivel intelectual de nuestro interlocutor, porque al comunicarnos expresamos nuestras intenciones.
Toda información tiende a ser interpretada correctamente, aunque no siempre sucede de ese modo. En la transmisión del mensaje verbal cuando las palabras son ambiguas no se logra una interpretación adecuada.
Cuando a las palabras se les da sus exactas connotaciones, se facilita su entendimiento. Los mensajes captados con dificultad reclaman esfuerzos de comprensión.
El exigir respuesta a las siguientes preguntas nos ayudan a expresarnos:
- ¿Qué deseo manifestar?
- ¿Cómo lo haré?
- ¿Cómo será interpretado?
- ¿Es el momento oportuno?