(En memoria de los cuarenta y cuatro.)
Navegan los valientes con firme voluntad.
Algún ignoto abismo protegerá sus sueños,
Velando el silencio de la profundidad.
Estirpe obediente, del deber son sus dueños.
Anclados para siempre en el inquieto mar,
Recuerdo permanente será nuestro tributo,
Alforja de añoranzas de quien sabe amar.
Soldado de mí Patria, heroico absoluto.
Aguas que vienen y se van, confuso murmullo,
Nunca comentarán el insondable misterio:
Juramento salobre, ignoto cautiverio.
Uno por uno es y serán nuestro orgullo,
Amigos, camaradas, mitiguen el dolor.
Nuestra recordación ofrece gloria y honor.
Roque Filosa.