“A mal tiempo buena cara.” (Refrán)
El filósofo griego Aristóteles (384-322 a.C) define al hombre como un animal racional. La capacidad mental permite razonar y atesorar experiencias. Estudiosos del tema han dado valiosos aportes.
El investigador estadounidense Howard Gardner (1943) formuló la teoría de las inteligencias múltiples y distinguió ocho maneras de ser: la lingüístico-verbal; la lógico-matemática; la visual-espacial; la musical; la corporal-kinestésica; la intrapersonal; la interpersonal y la naturalista.
El psicólogo Daniel Golema, nacido en Estados Unidos (1946) expuso su hipótesis de la inteligencia emocional que permite manejar las propias emociones y regular las relaciones sociales.
El estadounidense Richard J. Davidson (1951) demostró que existe una inteligencia espiritual y propuso ejercitarla a través de la meditación.
Estos avances científicos develan lo polifacético del obrar humano, el cual es más que una cara de inteligente.