viernes, 21 de diciembre de 2012

¿Es usted analfabeto?



 “Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro”.
                                                                                 (Ramón y Cajal)

¡Qué pregunta! No pretende ser impertinente porque es de  un cuestionario cuyo formulismo  permite  esta  reflexión. 


El significado   del sustantivo alfabeto, cuyo sinónimo  es abecedario,  alude al conjunto ordenado de letras de un idioma. 


La etimología de la palabra  alfabeto  tiene su origen en las dos primeras letras de la grafía griega, “alfa” y “beta”, que conforman ese lenguaje.

El término abecedario deriva del latín y hace referencia a las cuatro primera letras de la grafía latina: “a” –“b”  (be) – “c” (ce)  – “d” (de) 




Si la escolarización de un individuo es insuficiente y adecuadamente no  logra  la capacidad de leer y escribir, se  lo supone  analfabeto.


 Si sabe leer y escribir pero no entiende lo que lee o tiene dificultades para expresarse de manera  oral  o por  escrito, se lo inscribe como “semi- analfabeto.”


El ejercicio de la lecto escritura es importantísimo pero no todos los conocimientos dependen de esa capacidad. Ser analfabeto no  excluye la sabiduría. Se puede saber mucho  aunque  uno no sepa leer y escribir, sumar, restar, dividir o multiplicar.


El nivel educativo de los padres influye en sus hijos.


El docente que sabe enseñar fomenta el aprendizaje. Fuera del ámbito escolar, en la actualidad, se entiende por alfabetización al desarrollo de un asunto mucho más amplio que  la lecto escritura. Es un proceso multifacético y sus niveles varían de acuerdo con las pretensiones de cada sociedad, que considera  otras destrezas  valiosas como el cálculo aritmético o los conocimientos de informática.


La edad cronológica no delimita  el comienzo o la terminación de la alfabetización. La extensión del aprendizaje no se refiere sólo al período escolar. El saber  popular afirma que: “Todos los días se aprende algo nuevo.” 
 

La alfabetización tiene distintos ciclos, tiempos y niveles, es una puerta de entrada que no se ha de  cerrar. ¿Por qué? Porque es dinámica y gradual en sus  avances y  evolución.


Ante la pregunta: ¿Es usted analfabeto?


 ¿Qué responde?

miércoles, 21 de noviembre de 2012

¡Qué dupla!




¿Quién no recuerda  a los  educadores que han dejado huella, en su paso por la escuela? Evoco con afecto al profesor de química,  quien con frecuencia  exclamaba: ¡qué dupla! en referencia a dos elementos,  átomos o moléculas. Pero, irónicamente también cuando advertía nuestra ignorancia, distracciones o cuchicheos.

¡Qué dupla! exclamé al  confirmar que Marc Prensky (Nueva York 1946) fue quien acuñó  el término  “nativos digitales” a los nacidos  con el auge tecnológico de la información y de las comunicaciones   y él de “inmigrantes digitales” a los nacidos con anterioridad,  haciendo  uso gradual de las mismas. 

Los entendidos  comprobaron  que las características, destrezas  y  habilidades de los “inmigrantes digitales,”  difieren  de las que ostentan  los “nativos digitales.” Científicamente se afirma que éstos tienen una configuración psico-cognitiva diferente.  Son asiduos consumidores de información, música, imágenes  y colores. Están habituados a los esquemas gráficos ilustrativos y eligen estar comunicados  en red.  A ellos con acierto les cabe ese apelativo porque han nacido en la era digital.

En cambio, “los inmigrantes digitales”  resuelven  un problema o dificultad  en base al análisis deductivo. Ante lo novedoso de  un artefacto, para su  funcionamiento, siguen “paso a paso”  lo  indicado en su prospecto.  Además, les incomoda leer un texto digital y lo prefieren  impreso en  papel. 

Esto  confirma  la  existencia de una brecha generacional  y  cognitiva, entre  los “nativos digitales” y los “inmigrantes digitales.”  Brecha  que dejará de ser abismal si los adultos en general y los adultos mayores en particular, asumen la paciente actitud de “aprender junto con los jóvenes.” Entonces,  frente a esa postura positiva se podrá exclamar satisfactoriamente y  sin ironía: ¡Qué dupla!

domingo, 16 de septiembre de 2012

Nativos e inmigrantes digitales


Marc Prensky (Nueva York 1946) se destaca por sus investigaciones sobre educación y los modos de aprender. La compañía “Games2train” dedicada al estudio y aplicación de los  aprendizajes electrónicos fue fundada  por él. Entre sus ideas originales se destaca por haber   acuñado  el término  “nativos digitales” a los nacidos  con el auge tecnológico de la información y de las comunicaciones   y él de “inmigrantes digitales” a los nacidos con anterioridad,  haciendo  uso gradual de las mismas.
     Los entendidos  comprobaron  que las características, destrezas  y  habilidades de los “inmigrantes digitales,”  difieren  de las que ostentan  los “nativos digitales.” Científicamente se afirma que poseen una configuración psico-cognitiva diferente.  Éstos son asiduos consumidores de información, música, imágenes  y colores. Están habituados a los esquemas gráficos ilustrativos y eligen estar comunicados  en red.  A ellos con acierto les cabe ese apelativo porque han nacido en la era digital.
     En cambio, “los inmigrantes digitales”  resuelven  un problema o dificultad  en base al análisis deductivo. Ante lo novedoso de  un artefacto, para su  funcionamiento, siguen “paso a paso”  lo  indicado en su prospecto.  Además, les incomoda leer un texto digital y lo prefieren  impreso en  papel. Esto  confirma  la  existencia de una brecha generacional  y  cognitiva. Conclusión concisa que  han de considerar los docentes en sus  prácticas de enseñanza, acordes con las teorías de los aprendizajes.  
     En nuestros días, los educandos  no aprenden lo estudiado como lo hicieron sus mayores.  Ellos son consumidores tecnológicos  y utilizan con  asiduidad el teléfono  celular, la computadora, tablets, internet, videos  y demás “jueguitos” sumado a lo que ven por televisión.
René Descartes (Francia 1596-1650) cuando afirma: “pienso, por lo tanto existo”  constata  que no se  puede dudar de la propia existencia y eso posibilita nuevas certezas. Hoy, no se puede dudar que  la calidad de vida está influenciada por la  jerarquía tecnológica.
Las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TICs)  comparten y modifican  la función pedagógica. Esto lo constatan quienes ejercen la docencia. Hoy, no hay lugar a dudas,  la pedagogía y la tecnología deben ir juntas, dándose la mano  para  encontrarse en la escuela, al  igual que los “nativos  e inmigrantes digitales.”

martes, 21 de agosto de 2012

Curso de Capacitación Docente:



   El mensaje verbal en la gestión escolar
                                    Prof. Vicente Roque Filosa


Resolución Nº 6632/10 
                    
* Capacitador: Prof. Vicente Roque Filosa
* Condición de específicos para    : Cargos de conducción y docentes de Nivel primario y secundario       
* Condición de no específico          : Nadie
* Modalidad                                       : Presencial
* Puntaje en calidad de específico: 0.126
* Duración: 42 horas cátedra
   8 encuentros de  3 horas/reloj  presenciales
                                  4 horas/reloj  de formación autónoma
* Días y horario:    Jueves de 18 a 21 horas 
* Costo del curso: $ 100
* Comienzo:   6 de Setiembre de 2012
* Sede: Avda. Santa Fe Nº 3727
   Escuela Técnica Nº 2 “Osvaldo Magnasco”

Abierta la inscripción en  :
Institutoased@yahoo.com.ar

Asociación de Supervisores Educacionales
de la Ciudad de Buenos Aires
ASED

martes, 31 de julio de 2012

Nivelar, ¿hacia dónde?


El diccionario denomina “Nivel” al instrumento utilizado para medir y determinar la posición horizontal o vertical de un elemento. Quienes lo emplean habitualmente son los albañiles, los carpinteros, los agrimensores y los herreros. Los sinónimos del verbo “nivelar” hacen referencia a: igualar, allanar, equilibrar o compensar. 

El nivel como herramienta es útil para quien busca igualar o poner en la misma altura a los elementos que aplica. 

En las relaciones inter personales, se suele advertir que “no se debe nivelar hacia abajo…” Esta exhortación se hace en razón de la justicia y de la idoneidad profesional. 

Entonces, ¿qué comentar si se trata de un docente en relación con sus alumnos? Cuando cunde la desazón por los magros logros obtenidos en el proceso enseñanza aprendizaje, no es aconsejable esgrimir la débil lanza de las excusas ni ampararse tras el endeble escudo del conformismo.

Nivelar, ¿hacia dónde?

Usted lector tiene la respuesta que exige coherencia lógica y no admite evasivas.

sábado, 23 de junio de 2012

De una sociedad a otra.




Socialmente los medios de comunicación tienen  influencia mediática. Los padres perciben el parpadeo de una luz de alerta y otra de riesgo. La entidad escuela, frente al avance de esa realidad,  no puede desistir, ha de aceptar el desafío y se  ha de comprometer con  las nuevas generaciones. 

Los cambios tecnológicos influyen en la formación  profesional docente y en la escolarización.

El libro y la lectura, sin renegar de su identidad, han dado un paso al costado para perdurar, se esfuerzan por compartir su hegemonía cultural con las tecnologías de la información y de la comunicación.

Quienes evocan un futuro mejor confían en la educación  y en la escuela, como distribuidora de conocimientos y  de legítimos valores.

La globalización virtual con la difusión “al instante” de las noticias e imágenes, a escala interplanetaria, generan un mundo sin fronteras.

Actualmente la  escuela, que se precie  de ser  tal, ha de formar  ciudadanos con solvencia reflexiva para que atraviesen  la sociedad de la información  y   habiten  la sociedad del conocimiento.

jueves, 24 de mayo de 2012

¿Sólo la intención?


   “El corazón sereno encuentra puro todo cuanto puede acontecer.”

                         (Rainer María Rilke. Praga 1875- Suiza 1926



Esta afirmación trasluce  la  personalidad  de  quien  manifiesta  sus apreciaciones y condice con la frase, tantas veces escuchada: “lo que vale es la intención.” 

 ¿Sólo la intención? 

Esta pregunta dubitativa merece una reflexión y análisis.
La conducta individual o  social,  pública o privada, depara sorpresas. Entonces, es significativo lo  atribuido a un  refrán ruso: “todos tenemos derecho a equivocarnos pero la obligación de corregirnos.” Es una  valoración de  los aciertos y errores, propios o ajenos.
El proceder humano se vale de intenciones para  conquistar lo que desea. Intenta apoderarse de lo que amerita en sí mismo bondad porque  produce un “estar bien,”  un “bienestar” real que no ha de ser aparente. Al caso se dice que: “las apariencias engañan.”
Si la intención es buena, irreprochable, incorruptible, se suma a la finalidad a conquistar que ha de ser de igual modo.
Pero, como “del dicho al hecho hay un largo trecho,” ese camino por recorrer depende del medio a emplear, que también   ha de ser bueno, como consecuencia coherente  que disipa dudas  y  contradicciones. 
El  proceder según la intención, el medio y la finalidad,  constituyen  la tríada compacta  del buen obrar. De ahí  que no cabe la negación del principio que afirma: “el fin no justifica los medios.” Lo contrario es atribuido al estadista Nicolás Maquiavelo. (1469-1527)
La obtención de un fin, determinado por la intención, requiere de medios para logarlo.
Si  es bueno el fin, exige  que los medios a emplear también lo sean, al igual que la intención, porque ella sola no es suficiente   para proceder bien. Explicación que esclarece  la duda: ¿Sólo la intención?