jueves, 29 de marzo de 2012

La mediación del “otro.”


El filosofo alemán Karl Jaspers en su afirmación: “La comunicación es el más hondo problema de filosofar,” establece que el individuo para reafirmar su idiosincrasia necesita involucrarse con otros. Esta aseveración es la tesis de su filosofía existencial. El ser humano es un “ser en relación” que no puede encerrase en sí mismo y necesita abrir su interioridad para estar en “común unión con su prójimo”.

Las relaciones humanas que expresan ilación lógica con acertadas actitudes éticas, son positivas. Quien asume socialmente un rol protagónico en el desarrollo de su personalidad manifiesta sus creencias y valores. Es así como su proceder queda al descubierto y a consideración de quien lo considere. Uno hace partícipe de su mundo interior a quien merece su confianza. Esa libertad reafirma el vínculo asumido, con una opción autónoma y responsable por necesitar la mediación del “otro”.

El individuo se socializa al compartir usos y costumbres, consolidando su modo de ser por sus convicciones coherentes. La aprobación ajena es el merecido aprecio que se obtiene de los demás.