jueves, 29 de enero de 2015

Derecho a la ofensa


“Nada se olvida más despacio que una ofensa;
y nada más rápido que un favor.” ( Martin Luther King)

El vocablo jurisprudencia deriva del latín, alude al conocimiento y aplicación de las leyes en el ejercicio del derecho. La ley dictada con criterio racional tiende al bien común. Pero, también es firme el proverbio alemán al decir que “no hay ley sin agujero para quien sabe encontrarlo.”

En latín clásico el término ofensa proviene de un verbo compuesto que expresa agresión. En español sus sinónimos son: injuria, agravio, ultraje, insulto, escarnio y maltrato, entre otros.

Quien humilla y desprecia con palabras o gestos, ofende. Acontecimiento que en se puede explicar pero no justificar.

El derecho a la ofensa es un proceder incorrecto que desestima la dignidad de las personas y deforma la convivencia. El dramaturgo alemán Goethe (1749-1832) con razón decía que “nadie se ha perdido aún en un camino recto.”