martes, 30 de agosto de 2016

Un tal López.

 
“De tal palo, tal astilla.” (Refrán)

En el idioma español se denomina patronímico a la palabra que surge de un nombre propio y otorga ascendencia o filiación. Hay apellidos, en la península ibérica, que provienen del calificativo paterno con el agregado de los sufijos ez, oz, iz y también az que significa “hijo de.”

La designación López deriva de Lope. Hay distintas versiones acerca de su origen. Se dice que proviene de la palabra latina “lupus” que significa lobo. En España, según las estadísticas, quienes tienen ese apellido ocupan numéricamente el quinto lugar en la población, también se encuentran en otros países, sin tener parentesco entre sí.

Hay apellidos que indican un lugar geográfico, rasgo físico o situación social. No sólo por ser hijo de… El refranero popular dice: “Es bueno ser importante, pero más importante es ser bueno.” A veces sucede que “los hijos de un ruin padre toman el apellido de la madre.” Y, como “las apariencias engañan,” “con un buen traje se encubre un mal linaje.” Siendo que “no es oro todo lo que reluce,” sucede a menudo que “más honran buenos vestidos que buenos apellidos.”

Si de apelativos se trata, por si acaso, ¿quién no conoce a un tal López?