martes, 30 de junio de 2020

Cara de inteligente


“A mal tiempo buena cara.” (Refrán)

Es acertado afrontar la adversidad con una actitud serena. Esa disposición es una muestra de superación. Los estados de ánimo se reflejan en el rostro.

El filósofo griego Aristóteles (384-322 a.C) define al hombre como un animal racional. La capacidad mental permite razonar y atesorar experiencias. Estudiosos del tema han dado valiosos aportes.

El investigador estadounidense Howard Gardner (1943) formuló la teoría de las inteligencias múltiples y distinguió ocho maneras de ser: la lingüístico-verbal; la lógico-matemática; la visual-espacial; la musical; la corporal-kinestésica; la intrapersonal; la interpersonal y la naturalista.

El psicólogo Daniel Golema, nacido en Estados Unidos (1946) expuso su hipótesis de la inteligencia emocional que permite manejar las propias emociones y regular las relaciones sociales.

El estadounidense Richard J. Davidson (1951) demostró que existe una inteligencia espiritual y propuso ejercitarla a través de la meditación.

Estos avances científicos develan lo polifacético del obrar humano, el cual es más que una cara de inteligente.