martes, 26 de agosto de 2014

Miedo


“No hay médico para el miedo”. (Anónimo)

Miedo, ¿a qué? A lo que sucede o pueda acontecer…Posibilidades hay muchas. El miedo o el temor a algo o a alguien es una emoción intensa desagradable. Es un estado de alerta frente a una amenaza que pone en riesgo nuestra integridad  física o psíquica.


El débil, el indefenso,  el valiente o el poderoso buscan protegerse  ante una fatalidad  o inseguridad. En el resguardo  pueden emerger  desenlaces justificados o no y  a hasta se llega a sobornar el silencio o la justicia.


El escritor español Alonso de Ercilla y Zuñiga (1533-1594)  afirma que “el miedo es natural en el prudente  y saberlo vencer es ser valiente.” Prudencia y valentía son dos componentes que movilizan el  ánimo. Pero, no es tan simple, es preciso diferenciar si la causa es real o ficticia.


Cuando surge un peligro, el recelo exige estar alerta. Si se procede con inteligencia cunde la sensatez. Están  quienes se benefician atemorizando a otros. Las dudas  se disipan y el ingenio se agudiza en defensa propia al descubrir ciertos móviles. En eso se fundamenta la sabiduría popular  cuando afirma que “el miedo no es zonzo.