domingo, 30 de agosto de 2015

Inflan…Inflan…Inflación


“Es bueno soñar con castillos en el aire, pero es malo vivir en ellos.”
(Autor anónimo)

Hay objetos que son inflables porque en ellos se introduce aire manualmente con un inflador o con un compresor si es accionado por un motor. Si se excede la recarga se producen deterioros.

De modo análogo acontece en el ámbito financiero cuando se emite dinero sin un sustentable respaldo económico. El capital pecuniario del ciudadano se lo hincha con billetes que detentan disminución en su valor real. Tal desequilibrio provoca una subida constante en los precios de los productos y servicios, disminuyendo el poder adquisitivo de la moneda. No obstante los que se benefician ejercen un poder invisible pero existente.

El estadista y científico estadounidense Benjamín Franklin (1706-1790) decía: “Cuida de los pequeños gastos; un pequeño agujero hunde un barco.” Aludía a quienes mal gastaban su dinero a semejanza de quienes llenan de aire la economía y sueñan con castillos aéreos. Son los que niegan lo evidente y con sus descuidos inflan…inflan…y surge la inflación.